Emprendedora artesana, inquieta y creativa, decidí lanzarme animada por mi familia tras invadir, con mis creaciones, todo a mi alrededor. Florista de profesión y siempre buscando proyectos nuevos que hacer, entendí que la superación que conllevaba cada trabajo que me encargaban y el reto de realizar muñecos únicos personalizados, sin patrones, sin referencias, simplemente ideas al azar, me satisfacía cada vez mas animándome a seguir explorando otros caminos. Comprometida sentimentalmente en los momentos más especiales de la vida,  opté por poner mi granito de arena en mis canastillas y tartas para bebés y, por supuesto, no podía abandonar a mis queridas parejas de novios, a las que tanto asesoro desde hace ya bastante tiempo y con las que decidí implicarme en su brindis nupcial con mis juegos de copas. Siempre abierta a nuevas ideas, siempre innovando, siempre creciendo y disfrutando.